El pasado lunes 14 de julio tuvimos nuestra primera reunión de coordinación con las asistentes de biblioteca del CPSM. Son estudiantes de 3°, 4° y 6° básico que, de manera voluntaria, se han ido acercando durante los recreos con una curiosidad genuina por saber cómo funciona la biblioteca. Durante todo el primer semestre estuvimos explorando juntas distintas tareas: cómo se ordenan los libros, cómo funciona el sistema de préstamos y devoluciones, qué rol cumple el buzón, y también cómo se organiza el espacio para que muchas personas puedan disfrutarlo a la vez.
Lo
que comenzó como una simple curiosidad se ha transformado en una experiencia
concreta de aprendizaje, donde no solo adquieren herramientas técnicas, sino
también habilidades de convivencia y comunicación. Porque estar en la
biblioteca no es solo estar entre libros, es también aprender a respetar
turnos, a escuchar, a ayudar a otros, y a crear un ambiente que acoja la
lectura como un acto compartido. En ese sentido, esta iniciativa contribuye al
fomento lector desde una dimensión activa: ellas no solo leen, sino que
facilitan que otras y otros también puedan hacerlo en un espacio cuidado.
En
esta primera reunión de coordinación, después de meses de aprendizaje, dimos un
paso importante: organizamos roles y tareas específicas para los recreos del
segundo semestre. Algunas liderarán las actividades de los lunes, otras
contarán cuentos los días miércoles, algunas se encargarán de mantener el orden
en las estanterías, y todas contribuirán a promover un ambiente respetuoso y
agradable para quienes decidan pasar su recreo en este espacio de lectura.
También
conversamos sobre aspectos prácticos y de seguridad, como la salida de
emergencia de la biblioteca y el lugar donde debemos reunirnos en caso de
evacuación, en el patio de la Virgen. La idea es que esta experiencia también
las forme como personas responsables y conscientes del entorno donde se
desenvuelven.
Estoy
muy agradecida por el interés constante que han demostrado, por su compromiso y
por la seriedad con la que asumen este espacio. Formar audiencias lectoras no
se trata solo de ofrecer libros, sino de cultivar vínculos significativos con
ellos y de aprender a habitar los espacios culturales desde la participación
activa. Y eso es exactamente lo que estamos haciendo juntas: transformando la
biblioteca en un lugar vivo, participativo y lleno de posibilidades.
María José Mejías S. - Encargada de Biblioteca CPSM

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